La conexión entre la vida consciente y el yoga es un sendero hacia el equilibrio interior.
El yoga, más que solo posturas físicas, integra mente, cuerpo y espíritu. Nos enseña a vivir en el presente, cultivando la gratitud y la compasión.
La práctica del yoga nos ayuda a escuchar y cuidar nuestro cuerpo.
Adoptar la conciencia plena en todas las áreas de la vida promueve la paz y la plenitud.